Los Yankees de Nueva York enfrentan dificultades con sus opciones en el cuadro interior esta temporada, y la reciente salida de J.D. Davis es un ejemplo de estos problemas. El utility fue dejado en libertad después de solo 22 juegos, en los cuales apenas logró un promedio de bateo de .105 y una carrera impulsada.
El equipo del Bronx había adquirido a Davis el 23 de junio en un intercambio con los Atléticos de Oakland, entregando a cambio a un jugador de ligas menores. La versatilidad de Davis para jugar tanto en primera como en segunda base fue un factor clave que atrajo a la gerencia neoyorquina.
Antes de unirse a los Yankees, Davis tenía un desempeño más sólido con los Atléticos, bateando .232 con cuatro jonrones y cinco impulsadas en 135 apariciones al plato.
Los Atléticos lo habían contratado a mediados de marzo por un año y 2.5 millones de dólares. Como parte del acuerdo con Nueva York, los Atléticos pagaron 927.312 dólares a los Yankees.
Sin embargo, en Nueva York, Davis no logró mantener su ritmo. Su ansiedad en el plato afectó su rendimiento, lo que llevó al equipo a tomar la decisión de dejarlo en libertad. Ahora, Davis se encuentra disponible para cualquier equipo que busque reforzar su infield de cara a los playoffs.
Además de esta decisión, los Yankees también han enviado al infielder Jahmai Jones a Triple A. En la actual temporada de las mayores, Jones ha participado en 33 juegos, bateando .238 con un jonrón y cuatro carreras impulsadas en 47 apariciones al plato.
Con estos movimientos, los Yankees buscan encontrar la fórmula adecuada para mejorar su desempeño en la segunda mitad de la temporada y prepararse para la postemporada.