a selección de béisbol de Estados Unidos recibió un impulso de élite esta semana: Paul Skenes, lanzador estrella de los Pittsburgh Pirates, anunció oficialmente que representará a su país en el Clásico Mundial 2026. Este compromiso marca un punto de inflexión para USA Baseball, históricamente afectado por la ausencia de pitchers abridores top durante el torneo.
Un talento con vocación de servicio
El derecho de 22 años, formado en la Academia de la Fuerza Aérea antes de brillar en LSU, combina un fastball de 100+ mph con un perfil poco convencional. Su declaración resuena especialmente: «Representar a mi país siempre ha sido un honor, tanto en el diamante como en servicio militar», comentó el jugador, quien planea retomar su carrera castrense tras retirarse del béisbol profesional.
El contexto histórico de un fichaje crucial
- En 2023, EE.UU. llegó a la final del Clásico Mundial sin ninguno de los 13 lanzadores abridores más efectivos de la temporada anterior.
- El conflicto entre el calendario del torneo (coincidente con el entrenamiento primaveral de la MLB) y el riesgo de lesiones había disuadido a las estrellas.
- Mark DeRosa, mánager del equipo por segunda edición consecutiva, calificó el fichaje de Skenes como «un paso estratégico para competir contra potencias como Japón».
Impacto inmediato y proyección futura
Skenes llega tras una temporada histórica como novato en 2024 (11-3, ERA 1.96), donde ganó el premio Novato del Año de la Liga Nacional y quedó tercero en la votación del Cy Young. En 2025, mantiene un sólido ERA de 2.63 a pesar del bajo apoyo ofensivo de los Pirates, equipo que recientemente destituyó a su mánager Derek Shelton.
Su reciente actuación contra los New York Mets (6 entradas, 1 carrera permitida) demuestra por qué analistas lo consideran un «cambio de mentalidad generacional» para los pitchers estadounidenses. Junto a Aaron Judge de los New York Yankees, confirmado como capitán, forman el primer núcleo de un equipo que busca recuperar la corona perdida en 2023.