La relación entre Vladimir Guerrero Jr. y los Azulejos de Toronto atraviesa su momento más crítico. Pese a la insistencia del club por asegurar al dominicano como figura franquicia, las negociaciones para una extensión contractual chocan contra una barrera económica que parece infranqueable.
Según reveló Buster Olney de ESPN, la última propuesta de Toronto ascendía a 550 millones de dólares por 14-15 años. Sin embargo, el ganador del Guante de Oro mantiene una postura firme: exige un mínimo de 500 millones, cifra que escalaría hasta 700 si consigue una temporada con credenciales de MVP.
“Mi valor está ligado a mi rendimiento. Si soy el mejor, merezco estar en la conversación de los 700 millones”
declaró el primera base al periodista deportivo Yancen Pujols.
Mark Shapiro, presidente de los Azulejos, ha expresado optimismo públicamente: “Compartimos la visión de que Vlad termine su carrera aquí. Es un jugador de legado”. No obstante, detrás de las declaraciones diplomáticas persiste un desfase de 50 millones en las negociaciones. Además, el club propuso un modelo de pagos diferidos —similar al contrato de Shohei Ohtani con los Dodgers de Los Ángeles—, opción que Guerrero Jr. rechazó de plano.
Something worth remembering in the Vladimir Guerrero Jr. negotiations — by the end of this season, he will have already made $75 million in his career. He's got leverage in this moment, because he can talk to all 30 teams at the end of this year. It's not as if this current…
— Buster Olney (@Buster_ESPN) March 27, 2025
¿Por qué el impasse?
- Guerrero Jr. prioriza garantías económicas inmediatas, alejándose de estructuras complejas.
- Toronto busca amortizar una inversión multimillonaria a largo plazo, protegiéndose de riesgos por lesiones o bajo rendimiento.
- La sombra de la agencia libre en 2025 presiona las conversaciones: el dominicano podría convertirse en el free agent más cotizado desde Ohtani.
Mientras algunos analistas sugieren que el jugador prueba su valor en 2024 antes de firmar, otros ven aquí una pulseada estratégica. Lo cierto es que, sin concesiones de última hora, Toronto podría enfrentar la salida de su estrella en dos temporadas.