Desde hace tiempo, los Medias Blancas de Chicago venían advirtiendo cambios. Con una temporada de 100 derrotas, la paciencia del nuevo gerente, Chris Getz, llegó a su límite. Getz expresó su descontento con el equipo y alertó a los ejecutivos de MLB sobre su disposición a escuchar ofertas por cualquier jugador.
La noticia del traspaso de Dylan Cease antes del Opening Day de 2024 no sorprendió a muchos. Los resultados desfavorables de la campaña reforzaron la postura de las oficinas, que dejaron la puerta abierta para negociar a cualquier miembro del equipo, incluidas estrellas como Luis Robert.
Durante la fecha límite de cambios del 30 de julio, los Medias Blancas estuvieron particularmente activos. A pesar de los rumores, Robert y el zurdo Garrett Crochet permanecieron con el equipo.
Sin embargo, lograron desprenderse de varios jugadores como el utility Paul De Jong, los outfielders Eloy Jiménez y Tommy Pham, el abridor Erick Fedde y los relevistas Tanner Banks y Michael Kopech. Previamente, también habían puesto en asignación al veterano receptor puertorriqueño Martín Maldonado.
Las críticas no tardaron en llegar para Getz, principalmente porque los movimientos no resultaron en una cosecha de prospectos de primer nivel. Jim Bowden, analista de The Athletic, fue uno de los más vocales al respecto. Según Bowden, Getz no obtuvo el mejor retorno posible con sus transacciones en la fecha límite.
«Chris Getz puso dos de sus mejores activos comerciales en los lanzadores Erick Fedde y Michael Kopech, junto con el jardinero veterano Tommy Pham, en el mismo acuerdo de tres vías y recuperó solo tres infielders de ligas menores, un jugador por nombrar y consideraciones en efectivo.
Ni un solo prospecto de lanzador. Simplemente no fue un retorno lo suficientemente bueno para un equipo que intenta reconstruirse», escribió Bowden.
Entre las piezas recibidas por los Medias Blancas, destaca el cubano Miguel Vargas, quien ha jugado en 129 partidos en las Grandes Ligas desde 2022 con los Dodgers sin un desempeño sobresaliente (promedio de .209 con 8 extrabases y 11 remolcadas en 2024).
Las otras adquisiciones están proyectadas a jugar en las mayores entre 2026 y 2028. Estos jugadores incluyen al lanzador derecho Jarol Rosado (Clase A), el infielder venezolano William Bergolla (Clase A) y los jugadores del cuadro Jeral Pérez y Alexander Albertus (ambos en Clase A).
Aunque los tratos por Crochet y Robert podrían haber resultado en una cosecha más sustanciosa, Getz afirmó que consiguió lo que buscaba.
«Buscábamos jugadores que sintiéramos que tenían la oportunidad de ser impactantes en las Grandes Ligas. Eso puede ocurrir a nivel de liga mayor, puede ocurrir en ligas de nivel medio o ligas menores inferiores», declaró Getz.
«Están en Clase A, pero se están desempeñando, son jugadores del cuadro medio que tienen potencial ofensivo. Todos se encuentran en diferentes etapas de su carrera de desarrollo y esperamos ayudarlos y verlos crecer hacia las ligas mayores.
Se trataba de adquisición de talento independientemente de qué nivel tenían o qué edad tenían», agregó el ejecutivo.
La reestructuración de los Medias Blancas es un proceso en curso, con la mira puesta en un futuro a mediano y largo plazo.