Andrés Chaparro, quien fue ascendido a las Grandes Ligas el pasado 13 de agosto tras una destacada actuación en Triple A, sigue demostrando su valía con los Nacionales de Washington.
En el partido del 5 de septiembre contra los Piratas de Pittsburgh, el joven venezolano volvió a sobresalir, conectando un espectacular cuadrangular de 419 pies, consolidando así una ventaja temprana para su equipo.
Con 25 años y originario de El Vigía, Chaparro llegó a las mayores con la firme intención de consolidarse en el más alto nivel del béisbol. En este encuentro, el mánager de los Nacionales lo posicionó como cuarto bate, un claro reconocimiento a su poder con el madero.
Aunque Washington enfrenta una temporada difícil, fuera de la lucha por los playoffs, el equipo sigue trabajando para cerrar de manera sólida y construir para el futuro.
Un batazo clave desde el principio
El venezolano aprovechó la primera entrada para generar impacto. En su primer turno al bate, con un corredor en segunda base y solo un out, Chaparro encontró un lanzamiento en curva del zurdo Bailey Falter y lo mandó de inmediato a las gradas del PNC Park.
Andrés Chaparro – Washington Nationals (3)
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— MLB HR Videos (@MLBHRVideos) September 5, 2024
Su potente batazo aterrizó entre el jardín izquierdo y central, sumando tres carreras para los Nacionales y poniendo el marcador rápidamente 3-0 en favor de los visitantes.
Este jonrón no solo fue impresionante por la distancia, sino que también subraya el poderío ofensivo que el joven jardinero ha exhibido desde su llegada a la MLB. En la presente campaña, su promedio al bate se sitúa en .243, con un total de 17 hits en 70 turnos. Este fue su tercer cuadrangular de la temporada y el segundo en los últimos siete partidos, demostrando que su producción se está incrementando a medida que gana más confianza.
Estadísticas que hablan de progreso
En los 20 partidos que ha disputado con el uniforme de Washington, Chaparro ha acumulado ocho dobletes y ha anotado nueve carreras, además de haber impulsado la misma cantidad. Aunque su promedio de bateo aún puede mejorar, lo que destaca es su capacidad para conectar extrabases y aportar en momentos clave, tal como lo hizo frente a Pittsburgh.
Con una mezcla de juventud y poder, Andrés Chaparro parece estar en el camino correcto para establecerse en el béisbol de las Grandes Ligas. Si mantiene este nivel, no solo será un jugador clave para el cierre de la temporada 2024, sino que también podría ser fundamental en los planes de los Nacionales para 2025.