En los últimos juegos, la afición de los Yankees ha dejado claro su deseo de que Juan Soto permanezca en Nueva York. Durante los partidos en el Yankee Stadium, se han escuchado cánticos de «¡Soto, por favor quédate!», mostrando la profunda conexión que los seguidores han establecido con el joven jardinero dominicano.
Aaron Judge, capitán del equipo, no perdió la oportunidad de unirse al momento, gesticulando hacia Soto al tocarse la oreja, sugiriendo que escuchara el fervor del público.
Sin embargo, la respuesta de Juan Soto no dejó lugar a dudas: «No sé, tienen que hablar con Cashman«, dijo sonriendo, en referencia a Brian Cashman, el gerente general del equipo.
Esta declaración ha intensificado la especulación sobre el futuro de Soto con los Yankees. Curiosamente, anteriormente, Soto habría dicho que la decisión pasaba por las manos de su agente, Scott Boras, conocido por asegurar contratos millonarios para sus jugadores.
Esta vez, sin embargo, Soto redirigió la presión hacia la directiva de los Yankees, haciendo evidente que la responsabilidad de retenerlo recae directamente en Cashman.
La batalla por mantener a Soto
Los Yankees no estarán solos en la carrera por asegurar a Juan Soto. Equipos como los Mets, Dodgers e incluso los Medias Rojas de Boston ya han mostrado interés en sumar al talentoso jugador a sus filas. Cada uno de estos equipos cuenta con los recursos necesarios para presentar una oferta competitiva.
Los Mets, bajo la dirección del ambicioso propietario Steve Cohen, han demostrado estar dispuestos a gastar lo necesario para construir un equipo ganador.
Los Dodgers, con una historia reciente de inversión en talento estelar, también representan una seria amenaza. Y los Medias Rojas, eternos rivales de los Yankees, verían con buenos ojos arrebatarles a una de las estrellas más prometedoras del béisbol.
Mientras los fanáticos continúan coreando su nombre y manifestando su deseo de verlo quedarse, el futuro de Juan Soto sigue siendo incierto. Las negociaciones entre Cashman y Boras serán clave para determinar si los Yankees pueden retener a Soto o si uno de sus competidores logrará llevárselo.
Lo que es seguro es que la próxima temporada baja será decisiva, y la batalla por Juan Soto apenas comienza.