Shohei Ohtani, la estrella japonesa de los Dodgers de Los Ángeles, continúa escribiendo su propia historia en la MLB. En la reciente victoria de su equipo por 6-5 ante los Rockies de Colorado en el Dodger Stadium, el jugador sumó un cuadrangular y dos bases robadas más a su ya impresionante cuenta personal.
Además, se fue de 5-4, alcanzando siete bases, impulsando una carrera y anotando dos más, lo que reafirma su increíble forma en este tramo final de la temporada.
En sus últimos siete juegos, Ohtani ha logrado números de otro planeta. Con 32 turnos al bate, ha conectado 16 hits para un promedio de .500, acumulando 17 carreras impulsadas, 11 anotadas y siete bases robadas.
Su OBP es de .543 y su SLG alcanza el 1.125, lo que le asegura ser un firme candidato para el premio al Jugador de la Semana en la Liga Nacional.
Después de convertirse en el único jugador en la historia de las Grandes Ligas en lograr 50 jonrones y 50 bases robadas en una temporada, el próximo objetivo que se vislumbra es alcanzar el legendario 60-60.
Con 53 cuadrangulares y 55 bases robadas al día 22 de septiembre, Ohtani todavía tiene seis partidos por disputar antes del cierre de la fase regular. Aunque la posibilidad de lograrlo es remota, el japonés ha demostrado que nada es imposible.
El desempeño de Ohtani en esta campaña lo coloca como el principal favorito para ganar el MVP de la Liga Nacional. Su capacidad para combinar poder y velocidad de manera excepcional lo convierte en un jugador único, y si llega a lograr el 60-60, añadiría un nuevo capítulo a su legendaria carrera.
Para los fanáticos del béisbol, la expectativa es enorme mientras observan a uno de los jugadores más trascendentales en la historia reciente del deporte.