Victor Wembanyama ha irrumpido en la NBA con una temporada que desafía las expectativas convencionales. Sus estadísticas hablan por sí solas: 20 puntos, 10,2 rebotes, 3,3 asistencias, 3,3 tapones (liderando la liga en esta categoría) y 1,3 robos por partido. Son promedios que lo colocan en la élite del baloncesto, tanto en ofensiva como en defensa.
Y lo más impresionante es que logra estas cifras en tan solo 28 minutos por juego, lo que le otorga el más alto promedio de anotación por minuto para un novato desde los días de Michael Jordan.
Un talento en evolución
Sin embargo, Gregg Popovich, el legendario entrenador de los Spurs, no se conforma con el deslumbrante desempeño de Wembanyama. Reconoce su talento excepcional, pero señala áreas de mejora cruciales. Uno de los mayores desafíos para el joven francés son las pérdidas de balón, que han sido su punto débil en el aspecto ofensivo.
Jugando rodeado de un equipo con poco talento en ataque, enfrenta defensas agresivas que aprovechan para marcarlo de cerca, lo que resulta en un promedio de 3,5 pérdidas por partido, superando incluso sus asistencias.
«Está en proceso de adaptación a la velocidad e intensidad de la liga. Tiene que mejorar en aspectos clave para solidificar su juego», comenta Popovich.
Leer las defensas dobles y triples, así como mejorar su juego de espaldas al aro, son áreas identificadas para su desarrollo continuo.
Un alumno ejemplar
Lo que hace destacar aún más a Wembanyama es su humildad y su deseo constante de mejorar. Desde sus primeras semanas en la NBA, ha demostrado una disposición a aprender que impresiona a todos.
«Si cometo errores, estoy dispuesto a jugar en la G League para aprender», ha declarado. Esta actitud ha contribuido a su rápido crecimiento y madurez en la cancha.