Jamal Murray, el talentoso base de los Nuggets, ha estado experimentando una temporada llena de altibajos, y desafortunadamente, los problemas físicos parecen perseguirlo.
Anoche, en el transcurso de un partido, Murray sufrió un nuevo revés al lesionarse el tobillo derecho debido a un esguince.
La situación ocurrió de manera repentina poco antes del descanso del partido. En un intento por contribuir al juego, Murray realizó una penetración hacia la canasta y, al hacerlo, tuvo un desafortunado aterrizaje sobre el tobillo derecho, provocando un esguince.
La reacción inmediata de dolor fue evidente, y Murray, tras intentar continuar, finalmente se vio obligado a abandonar el encuentro. La escena capturada en el momento de la lesión ilustra claramente la frustración del jugador.
Jamal Murray can’t catch a break 🙏🏾
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— Lucro 💫 (@lucrodontmiss) March 1, 2024
Aunque la lesión no parece ser grave, podría resultar en una pausa en la participación de Murray en los próximos partidos. Este contratiempo se suma a una temporada ya marcada por problemas físicos para el jugador.
A principios de la temporada, Murray se vio obligado a ausentarse durante 11 partidos consecutivos debido a una lesión en el tendón de la corva. Afortunadamente, pudo recuperarse rápidamente de un esguince de tobillo anterior, que fue menos severo.
La reacción de su entrenador, Michael Malone, ante la situación, es de apoyo y reconocimiento hacia la actitud de Murray. Malone elogia la prudencia y la sabiduría de su pupilo al reconocer la importancia de cuidar su salud y tomar decisiones acertadas para su bienestar a largo plazo.
Este respaldo se reflejó en el último partido contra Miami Heat, en el que Murray tomó la decisión de retirarse del juego tras la lesión, una decisión que, a pesar de la decepción, demuestra una visión a largo plazo por parte del jugador y el equipo técnico.