Cuando Kyrie Irving llegó a los Dallas Mavericks, pocos apostaban por su éxito. Las experiencias previas en Boston y Brooklyn, sumadas a la controversia que rodeó su postura sobre las vacunas, habían dejado dudas sobre si aún podía ser un jugador clave en un equipo con aspiraciones de campeonato.
Sin embargo, los Mavericks decidieron asumir el riesgo. Mark Cuban, dueño del equipo, tuvo sus reservas al principio, pero el general manager Nico Harrison fue claro en su recomendación: Irving era el hombre adecuado para ayudar al equipo a alcanzar nuevas alturas.
La apuesta, que involucró un traspaso y la posterior renovación de su contrato, dio frutos cuando Dallas llegó a las Finales de 2024, donde aunque cayeron 4-1 ante los Boston Celtics, el impacto de Irving fue indiscutible.
Cuban, en una reciente entrevista en el Roommates Show, compartió sus pensamientos sobre la llegada de Irving.
«Nico me decía: ‘Es un buen tipo’. Hablé con personas que lo rodeaban, y todos coincidieron en que era un gran tipo, solo incomprendido. Me dijeron que si lo respetas, él te respetará a ti. Pensé que eso sería fácil de hacer»
comentó Harrison.
El tiempo ha demostrado que, aunque arriesgada, la apuesta por Kyrie Irving fue acertada. Su talento en la cancha ha sido crucial para un equipo que, pese a no alcanzar la gloria final, ha demostrado ser uno de los más competitivos de la liga.