Los Los Angeles Lakers añadirán un nuevo nombre al prestigioso grupo de jugadores cuyo número de camiseta cuelga del techo del Crypto.com Arena.
El próximo 13 de enero, el equipo retirará el dorsal de Michael Cooper, quien jugó para la franquicia entre 1978 y 1990, consolidándose como una de las piezas clave en los cinco campeonatos ganados durante esa década.
El anuncio llega en un año especialmente significativo para Cooper, quien fue recientemente incorporado al Salón de la Fama del Baloncesto en reconocimiento a sus aportes a la liga.
En sus 12 temporadas con los Lakers, Cooper no solo demostró ser un excelente defensor, sino que también se convirtió en uno de los jugadores más consistentes del equipo.
Fue nombrado Mejor Defensor del Año en 1987 y formó parte del mejor quinteto defensivo en cuatro ocasiones, un logro que refuerza su legado como uno de los grandes en su posición.
Michael Cooper es el séptimo jugador con más partidos en la historia de los Lakers, sumando 873 apariciones, y ocupa el quinto lugar en asistencias y robos con 3.666 y 1.033, respectivamente.
A lo largo de su carrera, también acumuló 7.729 puntos y 2.769 rebotes, lo que habla de su versatilidad y capacidad de impacto en ambos extremos de la cancha.
Tras su retiro como jugador, Cooper continuó su carrera en el baloncesto como entrenador, liderando a equipos como Los Angeles Sparks en la WNBA y pasando por los Denver Nuggets como entrenador interino en la NBA. Su influencia en el deporte ha sido duradera, tanto dentro como fuera de la cancha.
El homenaje del 13 de enero no solo resaltará la importancia de Cooper en la historia de los Lakers, sino que también servirá como un recordatorio de su papel esencial en los éxitos de la franquicia durante los 80.
Si bien figuras como Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar son los nombres más destacados de esa era, Cooper fue una pieza indispensable en el engranaje del equipo, cuyo nombre ahora estará, sin duda, a la altura de sus compañeros.