El ex All–Star Isaiah Thomas ha estado librando una batalla constante en su carrera por mantenerse en la NBA. A pesar de las dificultades y los cambios de equipo que ha enfrentado en los últimos años, el veterano base sigue manteniendo su deseo de competir al más alto nivel.
En sus recientes declaraciones, Thomas ha dejado clara su intención de continuar jugando en la liga por «dos o tres años más» antes de enfocarse en su vida fuera de las canchas.
«Quiero jugar dos o tres años más y luego centrarme en mis hijos», confesó Thomas, demostrando su determinación y pasión por el baloncesto. «Ese es mi objetivo y voy a seguir peleando hasta el final. Todavía tengo una edad que me permite jugar al máximo nivel, y todavía tengo las mismas ganas al ir al gimnasio que cuando era un crío. Cuando eso deje de ser así, tendré que buscarme otra cosa».
La carrera de Thomas llegó a su punto más alto durante su tiempo con los Boston Celtics, donde no solo fue nombrado All–Star, sino que también se ganó un puesto en el equipo All–NBA. Sin embargo, tras su salida de Boston, su trayectoria sufrió un declive significativo, dejándolo en una posición inestable dentro de la liga.
Desde 2020, Thomas ha tenido que firmar contratos de corta duración, como los de 10 días, y no ha logrado asentarse de forma permanente en ningún equipo. La mayor parte de este periodo lo ha pasado como agente libre, sin encontrar un hogar fijo en la NBA.
El último resurgimiento del base ocurrió en la temporada 21-22 con los Charlotte Hornets, antes de unirse brevemente a los Phoenix Suns en marzo de este año. Durante su paso por los Suns, Thomas consiguió volver a las pistas en seis encuentros, una pequeña pero valiosa muestra de lo que aún puede aportar.
No obstante, tras concluir su periodo con los Suns, Thomas se encuentra nuevamente en la encrucijada de buscar una nueva oportunidad en la liga.
A estas alturas de su carrera, un regreso estable parece complicado, pero la historia de Isaiah Thomas ha sido una de perseverancia y sorpresas, lo que deja abierta la posibilidad de que aún tenga algo más que ofrecer.