Hace tantos años, la llegada de Carmelo Anthony a Nueva York se percibía como el comienzo de una nueva era dorada para los Knicks. Sin embargo, lo que comenzó como un sueño pronto se desvaneció en una pesadilla prolongada.
Anthony, en una entrevista reciente con Dwayne Wade en el podcast The Why, revela los detalles de su tumultuoso adiós a la Gran Manzana.
Forzado a Marcharse
«Cuando dejé Nueva York, no es que yo lo dejase. Es que Phil Jackson me empujó a dejarlo», señala Anthony, describiendo el momento en que su salida se volvió inevitable. A pesar de su arraigo en la ciudad, el equipo y la afición, Anthony se vio obligado a buscar nuevos horizontes.
Un nuevo rumbo
Fue entonces cuando Sam Presti, de los Thunder, entró en escena. «Me llamó de madrugada y me dijo que se iban a hacer conmigo. Que creían en mí y que era la pieza que necesitaban», recuerda Anthony, destacando el apoyo inesperado que recibió en un momento de incertidumbre.
Desafíos en Oklahoma City
Sin embargo, su paso por los Thunder no fue tan exitoso como se esperaba. Anthony luchó por adaptarse al juego junto a Russell Westbrook y Paul George, lo que culminó en una desalentadora derrota en los playoffs. Su tiempo en Oklahoma City marcó una etapa de transición en su carrera.
El regreso a nueva york
Después de una temporada tumultuosa en Houston, Anthony regresa al Madison Square Garden, esta vez como visitante. A pesar de los altibajos, es recibido con una ovación por parte de la afición neoyorquina, recordando los momentos de gloria que una vez compartieron.
Reflexiones finales
La historia de Carmelo Anthony en Nueva York es un recordatorio de los altibajos del deporte profesional. Desde la emoción inicial hasta la decepción posterior, su viaje ilustra la imprevisibilidad del mundo del baloncesto y la capacidad de los jugadores para adaptarse y crecer, incluso en los momentos más difíciles.