Bronny James se ha convertido en el novato más seguido por los medios de comunicación de cara al próximo Draft de la NBA. Este interés no se debe a que se espere que sea una de las primeras selecciones, sino porque es hijo de LeBron James, uno de los jugadores más icónicos en la historia de la liga.
El joven Bronny sueña con compartir cancha con su padre, aunque es consciente de la enorme presión que conlleva ser el primogénito de una leyenda del baloncesto.
«Es complicado», reconoció Bronny durante una entrevista en SiriusXM NBA. «Recibo muchas críticas. Pero, ya sabes, tengo que enfrentarme a ello. Todos saben por lo que he pasado. Solo intento aprovechar al máximo las oportunidades que se me presentan».
Bronny James says it’s ‘tough’ being the son of an all-time great
"It's tough. A lot of criticism gets thrown my way"
(🎥 @SiriusXMNBA )
pic.twitter.com/Ktc9yVnUiH
— NBACentral (@TheDunkCentral) May 20, 2024
En su etapa universitaria, los números de Bronny no fueron especialmente destacados. Promedió apenas 4,8 puntos, 2,8 rebotes y 2,1 asistencias en 19,4 minutos por partido, participando en 25 encuentros, de los cuales solo seis fueron como titular. Su porcentaje de aciertos fue del 36,6% en tiros de campo y del 26,7% en tiros de tres puntos.
«Estuvo en una situación complicada en la universidad», explicó un ejecutivo a Jamal Collier de ESPN. «Tuvo problemas de salud y su defensa no era la mejor. Pero ha estado mejorando».
La mayoría de los analistas prevén que James será un jugador de rol en la NBA, sin alcanzar el nivel de protagonismo que su padre ha tenido desde su debut en la liga más competitiva del mundo.