Los Dodgers de Los Angeles han dado un giro inesperado en su bullpen al adquirir a Nick Ramírez en un cambio sorpresivo con los Yankees de Nueva York. Esta movida estratégica llega tras la decisión de los Yankees de poner en asignación al zurdo, quien dejó una sólida impresión durante la temporada 2023 bajo el mando de Aaron Boone.
Ramírez se destacó como uno de los relevistas confiables para Boone el año pasado, especialmente eficaz contra bateadores zurdos. Su desempeño se tradujo en una impresionante efectividad de 2.66, con un récord de 1-2, acumulando 28 ponches y solo 9 bases por bolas en 40.2 innings de trabajo.
Para hacer espacio en el roster de 40 jugadores, los Dodgers han colocado al derecho venezolano Brusdar Graterol en la lista de lesionados de 60 días. Graterol ha estado ausente desde el inicio de la temporada debido a una inflamación en el hombro derecho.
Con la llegada de Ramírez, el manager Dave Roberts ahora tiene una opción adicional en el bullpen, junto a los zurdos Ryan Yarbrough y Alex Vesia. Esta incorporación brinda un respiro al cuerpo de lanzadores mientras esperan el regreso de Graterol, planteando interrogantes sobre quién permanecerá en el equipo cuando llegue el momento de tomar decisiones.
Aunque los Dodgers cuentan con un roster repleto de estrellas en el aspecto ofensivo y en la rotación de abridores, el bullpen ha sido identificado como un área potencialmente débil.
Sin embargo, la llegada de Ramírez podría ofrecer una solución para fortalecer esta faceta del juego y aumentar las opciones de éxito para el equipo en la temporada venidera.