En la temporada 2024 de las Grandes Ligas, los aficionados han sido testigos del ascenso de jóvenes talentos que han comenzado a dejar huella en el béisbol.
Entre ellos, Jackson Chourio, un prodigio de solo 20 años, ha capturado la atención como una de las piezas clave para los Cerveceros de Milwaukee. Su brillante desempeño, tanto defensivo como ofensivo, le ha valido un lugar entre los candidatos más destacados para el premio al Novato del Año.
El pasado lunes, Chourio protagonizó uno de esos momentos que quedarán marcados en la memoria de los fanáticos.
Durante el enfrentamiento contra los Cardenales de San Luis, el joven venezolano conectó su segundo grand slam de la temporada, un batazo que no solo sumó cuatro carreras al marcador, sino que también llegó con una historia que parece sacada de un guion de película.
La predicción que nadie esperaba
En la mitad del sexto inning, Chourio hizo una afirmación que dejó perplejos a sus compañeros. Al regresar al dugout, tras una sólida defensa en el campo, se dirigió al lanzador dominicano Francelis Montás y a otros compañeros con una confianza inusual: “Voy a tener un turno con las bases llenas y voy a dar un grand slam”, les dijo. Lo que parecía ser una broma pronto se convertiría en realidad.
El turno decisivo se presentó exactamente como lo había anticipado. Con Rhys Hoskins en primera base por un boleto, Sal Frelick en segunda tras un doble, y Joey Ortiz también caminando, las bases quedaron llenas para el turno de Chourio.
Frente al relevista Riley O’Brien, el joven jardinero conectó un slider que terminó a 420 pies de distancia, sobre la barda del jardín izquierdo. Con este batazo, Chourio no solo llevó su total de cuadrangulares a 18 en la temporada, sino que también sumó su segundo grand slam en su incipiente carrera.
“Fue increíble. Estaba señalándome a mí y a Montás porque habíamos hablado de eso. Dijo ‘Voy a dar uno’ y lo hizo. Yo estaba como, ‘Oh Dios mío, realmente lo hizo’»
comentó Willy Adames
Un talento que promete brillar
Con su actuación del lunes, Jackson Chourio no solo se consolidó como una pieza fundamental en la alineación de los Cerveceros, sino que también dejó claro que tiene el carisma y la habilidad para destacar en las Grandes Ligas.
Al día de hoy, mantiene una línea ofensiva de .278/.328/.461 en 124 juegos, con 18 jonrones y 67 carreras impulsadas, cifras que refuerzan su candidatura al Novato del Año.
El béisbol es un deporte de grandes momentos, y la capacidad de Chourio para predecir y ejecutar bajo presión podría ser un indicio de que este joven talento está destinado a grandes cosas.