El rendimiento del cerrador de los Yankees de Nueva York, Clay Holmes, ha dejado mucho que desear en la recta final de la temporada. Luego de desperdiciar su salvamento número 11 en lo que va del año, se han disparado las dudas sobre su capacidad para continuar en ese rol crucial. Holmes, quien lidera las Grandes Ligas en esta estadística negativa, enfrenta un panorama incierto.
La situación más reciente que ha puesto en tela de juicio su futuro como cerrador ocurrió esta semana, cuando entró a la novena entrada con una ventaja de 4-3 a favor de los Yankees. Sin embargo, luego de llenar las bases con un hit y dos bases por bolas, permitió un grand slam del novato Wyatt Langford, sellando la derrota de su equipo.
Clay Holmes has blown his 11th save opportunity of the season pic.twitter.com/is8X2ixzOt
— Talkin' Yanks (@TalkinYanks) September 4, 2024
El manager del equipo, Aaron Boone, evitó hacer comentarios definitivos tras el descalabro: “No voy a responder eso ahora que estamos sensibles y emocionados”, expresó según Dave Sessions de MLB.com.
Boone dejó claro que evaluarán la situación antes de tomar decisiones:
“Hablaremos y haremos lo que creemos que es lo mejor. Necesitamos que su trabajo sea positivo para cerrar los juegos”.
Desde el Juego de Estrellas, el rendimiento de Holmes ha sido irregular. En 13 oportunidades de salvamento, ha fallado en cinco de ellas, con una efectividad de 4.50 y un WHIP de 1.38.
La inconsistencia del derecho preocupa tanto al cuerpo técnico como a los aficionados, quienes habían depositado grandes expectativas en él tras su desempeño en la primera mitad de la temporada.
“Aunque ha habido momentos complicados, es fundamental que lo apoyemos”
añadió Boone.
“Tenemos opciones en el bullpen y estamos considerando todas las posibilidades”. Esta declaración deja entrever que el equipo podría estar evaluando alternativas para cubrir el puesto de cerrador si Holmes no logra recuperar su nivel.
Es importante señalar que los Yankees no realizaron movimientos para adquirir otro cerrador antes de la fecha límite de cambios, mostrando su plena confianza en que Holmes lograría estabilizarse y cumplir con el rol.
Sin embargo, con cada nueva oportunidad fallida, el panorama se vuelve más incierto para él y para el equipo de Nueva York, que enfrenta momentos cruciales en la temporada.