En un partido que combinó destellos de historia y controversia, Max Fried estuvo a dos outs de lograr un no-hitter, pero una revisión oficial alteró su hazaña. Los Yankees de Nueva York sellaron una victoria de 4-0 sobre los Rays de Tampa Bay, consolidando su quinto triunfo en seis encuentros.
La tensión alcanzó su clímax en la sexta entrada. Chandler Simpson, novato de los Rays, conectó un rodado hacia el espacio entre primera y segunda base. Paul Goldschmidt, primera base de los Yankees, intentó detener la pelota con un deslizamiento, pero el rebote escapó de su guante.
Inicialmente registrado como error por el anotador oficial Bill Mathews, la jugada se reclasificó como hit justo antes del octavo inning, truncando la posibilidad de Fried de entrar en los libros de récords.
Aaron Boone, mánager de los Yankees, protagonizó otro momento clave: recibió la primera expulsión de la temporada tras discutir agriamente una decisión de foul en un batazo de Aaron Judge en la octava entrada, confirmado posteriormente por revisión de video.
El poder ofensivo hace la diferencia
Mientras Fried (4-0) dominaba con 7.2 entradas de dos hits, la ofensiva neoyorquina se encargó del resto:
- Trent Grisham (jardín central) abrió el marcador con un jonrón solitario en la tercera entrada.
- Cody Bellinger y Austin Wells ampliaron la ventaja con cuadrangulares en la quinta y séptima entrada, respectivamente.
Los latinos también brillaron: Jasson Domínguez (República Dominicana) y Oswaldo Cabrera (Venezuela) aportaron cuatro hits combinados, contribuyendo a la efectividad contra Ryan Pepiot (1-3), quien permitió tres carreras en seis innings.
Fernando Cruz cerró el juego con dos outs rápidos, asegurando su segundo salvamento de la campaña. Con esta victoria, los Yankees refuerzan su posición en la división Este de la Americana, demostrando profundidad tanto en la lomita como en el bateo.