Mike Trout, el destacado jardinero de los Angelinos de Los Angeles, tomó una decisión sorprendente luego de un gran inicio de temporada: someterse a una cirugía para reparar un menisco desgarrado en su rodilla izquierda.
Trout, conocido por su dominio en el campo y su poderoso bateo, ahora se adaptará a un nuevo rol como bateador designado mientras se recupera de la intervención quirúrgica.
Esta decisión llega en un momento crucial para los Angelinos, ya que el equipo lucha por asegurar un lugar en los playoffs, una hazaña que no ha logrado desde 2014 y que parece aún más desafiante este año.
«La cirugía fue la mejor opción para mí», comentó Trout antes de un enfrentamiento contra los Reales. «El nivel de dolor que estaba experimentando hacía difícil mantenerme en el juego durante el resto de la temporada. Quiero regresar completamente sano lo antes posible para contribuir al equipo».
El dolor que llevó a Trout a optar por la cirugía se manifestó durante un juego contra los Filis de Filadelfia el 29 de abril. «No hubo una jugada específica que desencadenara el dolor. Simplemente empecé a sentir molestias y al día siguiente me fue imposible caminar», explicó el tres veces MVP de la Liga Americana.
A pesar de su deseo de regresar pronto, Trout también enfatizó la importancia de no apresurar su recuperación. «Quiero volver al campo lo más rápido posible, pero también quiero asegurarme de no arriesgar mi salud», afirmó el patrullero de los Angelinos, consciente de la importancia de su papel en un equipo que ha tenido altibajos en esta temporada, con un récord actual de 14 victorias y 23 derrotas.