El juego de Grandes Ligas entre los Cardenales de San Luis y los Miami Marlins el jueves por la noche tuvo un momento tenso cuando el receptor Willson Contreras expresó su desacuerdo con las acciones del jardinero Brayan de la Cruz.
Contreras no estaba de acuerdo con la actitud de De la Cruz después de recibir una base por bolas en su tercer turno al bate.
Durante el enfrentamiento entre Contreras y De la Cruz, ambos jugadores intercambiaron miradas desafiantes y gestos provocativos. Parece que esta no es la primera vez que tienen encontronazos, ya que algo similar ha ocurrido en sus enfrentamientos previos.
En esta ocasión, De la Cruz no solo celebró de manera efusiva después de obtener la base por bolas, sino que también se dirigió al lanzador con algunas palabras. Fue en ese momento cuando Willson Contreras intervino para pedirle a De la Cruz que se calmara.
Sin embargo, el mensaje no fue entendido hasta que los compañeros de De la Cruz, Jean Segura y Luis Arráez, le sugirieron que se dirigiera hacia la primera base.
Jack Flaherty, el lanzador de los Cardenales de San Luis, es conocido por su estilo desafiante en el montículo. A menudo intercambia gestos y palabras con los bateadores rivales, lo que puede generar tensiones en el juego.
Contreras, por otro lado, es reconocido por ser un jugador que siempre defiende a sus compañeros, y no le gustaron los gestos de De la Cruz.
Es importante destacar que esta es la primera vez que Brayan de la Cruz se ve involucrado en una situación de este tipo. A pesar de ello, está teniendo una destacada temporada en las Grandes Ligas, con un promedio de bateo de .277/.326/.417 en 85 juegos.
Hasta el momento, ha anotado 38 carreras, conectado 89 hits, incluyendo 18 dobles y 9 jonrones, ha impulsado 47 carreras y ha recibido 25 boletos, aunque también ha registrado 87 ponches.
Aunque no se espera que la Major League Baseball (MLB) emita suspensiones para los jugadores involucrados en este incidente, el intercambio de palabras entre Contreras y De la Cruz refleja las tensiones presentes en el juego. Afortunadamente, las bancas no tuvieron que intervenir y no hubo contacto físico en esta ocasión.
¡El mundo del béisbol sigue lleno de emociones y rivalidades que mantienen a los fanáticos al borde de sus asientos!
