El joven lanzador japonés, Yoshinobu Yamamoto, hizo su primera aparición en los entrenamientos primaverales con los Dodgers de Los Ángeles, y sin duda, dejó una impresión imborrable.
Con solo 25 años de edad, Yamamoto cumplió con las grandes expectativas que rodeaban su debut en las Grandes Ligas.
Deslumbrante actuación en el montículo
El debut de Yamamoto en la Liga del Cactus fue frente a los Rangers de Texas, y desde el primer lanzamiento, demostró por qué es tan prometedor. Como abridor, Yamamoto trabajó durante 2.0 innings, enfrentando a los bateadores con confianza y precisión.
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— MLB (@MLB) February 28, 2024
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En su primera entrada, Yamamoto se enfrentó a Marcus Semien, retirándolo con autoridad con una combinación de pitcheos letales. Una recta a 95 millas por hora, seguida de una curva a 79 millas, y cerrando con otra recta a 96 millas, dejaron sin oportunidad al bateador.
Variedad de lanzamientos
La habilidad de Yamamoto para variar sus lanzamientos quedó clara en su enfrentamiento con Evan Carter y Wyatt Langford. Después de conceder un sencillo, Yamamoto logró un dobleplay con tres rectas bien ubicadas. Con solo 11 pitcheos, dos de ellos fuera de la zona de strike, logró cerrar el primer inning de manera eficiente.
En el segundo inning, Yamamoto desplegó su arsenal completo, destacando su letal splitter. Frente a Nathaniel Lowe, consiguió un ponche con una combinación magistral: una recta a 94 millas, seguida de una curva a 74 millas, y finalizando con un splitter imparable.
Admiración y expectativas
La actuación de Yamamoto no pasó desapercibida. Los aficionados presentes en el estadio lo ovacionaron, reconociendo su talento innegable. Incluso sus compañeros de equipo, incluyendo a la estrella Shohei Ohtani, lo felicitaron por su brillante desempeño en el Spring Training.
Con un contrato millonario de 12 años y $325 millones de dólares, las expectativas sobre el desempeño de Yamamoto son enormes. Su reputación como el mejor lanzador en Japón precede su llegada a las Grandes Ligas, y su debut prometedor solo aviva el fuego de la anticipación sobre lo que puede lograr en su carrera en el béisbol estadounidense.
