Anthony Edwards fue clave en la sorpresiva eliminación de los Phoenix Suns en la primera ronda de los playoffs de la NBA, liderando a los Minnesota Timberwolves en una serie que dejó fuera a Kevin Durant, su ídolo de toda la vida.
Pese a su éxito en la cancha, Edwards admitió que no fue fácil dejar fuera de competencia a quien considera su jugador favorito.
El propio Durant, quien recientemente ha insinuado que la retirada empieza a ser un tema recurrente en su mente, no ha hecho comentarios directos sobre esa serie, pero para Edwards, el recuerdo sigue vivo.
El escolta, que compartió vestuario con Durant durante los Juegos Olímpicos de París 2024 donde ambos se llevaron el oro con Estados Unidos, expresó lo difícil que fue para él ser el artífice de la eliminación de una leyenda.
«No voy a mentir. Me sentí un poco mal, simplemente porque es mi jugador favorito de todos los tiempos. No quería enviarlo a casa de esa manera. Pasó, hombre. Me sentí mal», comentó Edwards en una entrevista con Johnny Askounis de Eurohoops.net.
Aunque las palabras de Edwards reflejan respeto y admiración por Durant, la realidad de la NBA es que cada oportunidad es única y no se puede dejar pasar.
Si bien Edwards sugiere que le dolió eliminar a Durant, no es difícil imaginar que el joven talento de los Timberwolves lo superó rápidamente, comprendiendo que el juego es implacable y las leyendas también deben ceder el paso a la próxima generación.