Los Tigres del Licey demostraron su determinación en la lucha por la clasificación al derrotar por 7-6 a los Gigantes del Cibao en un emocionante partido disputado este domingo en el Estadio Julián Javier.
Con esta victoria, el equipo azul suma su tercer triunfo consecutivo, consolidándose en la tercera posición con récord de 18-15, un juego por delante de las Águilas Cibaeñas (17-16).
El momento de Luis Campusano
El desenlace llegó en la novena entrada, cuando Luis Campusano conectó un jonrón solitario con un out en la pizarra, rompiendo el empate a seis y asegurando la victoria para los visitantes.
El relevista Wander Suero (1-2) permitió una carrera en el octavo, pero se quedó con el triunfo gracias a la labor oportuna de Jean Carlos Mejía, quien lanzó el noveno sin mayores complicaciones para registrar su undécimo salvamento de la temporada. Por su parte, Edgar Santana (0-2) cargó con la derrota al permitir el cuadrangular decisivo.
Poder azul: tres jonrones claves
Además del batazo de Campusano, los Tigres contaron con el aporte de Ángel Ortiz, quien disparó un jonrón de tres carreras en el quinto episodio para recuperar la ventaja. Jair David Camargo también se sumó a la fiesta con un cuadrangular solitario en la tercera entrada, contribuyendo a la temprana ventaja de 3-0.
Gigantes: lucha sin recompensa
Pese a la derrota, los Gigantes del Cibao no dejaron de pelear. En el octavo episodio, un elevado de sacrificio de Wilmer Difó igualó el marcador, pero no fue suficiente para evitar el desenlace desfavorable. Con este revés, los Gigantes acumulan un récord de 13-19, permaneciendo en la quinta posición, a tres juegos y medio de las Águilas.
Errores y momentos críticos
El partido estuvo marcado por errores defensivos que complicaron a ambos equipos. Por ejemplo, un tiro desviado de Sergio Alcántara permitió que los Gigantes descontaran dos carreras en el tercer episodio. Más adelante, un error del lanzador Miguel Díaz permitió que Johan Rojas anotara para acercar a los Gigantes en el marcador.
Por el lado del Licey, la ofensiva se mantuvo constante gracias a jugadores como Ryan Fitzgerald y David Hensley, quienes pusieron presión sobre los lanzadores rivales con turnos clave en momentos decisivos.