Noah Lyles, uno de los atletas más controversiales y admirados del atletismo estadounidense, no tiene reparos en proclamarse el hombre más rápido del planeta.
En una demostración impresionante de velocidad, el atleta de 27 años ganó el oro en los 100 metros masculinos con un tiempo de 9,79 segundos, superando al jamaicano Kishane Thompson, quien ostenta el mejor tiempo del año, por apenas 0,005 segundos.
Aunque su tiempo no batió el récord mundial, Lyles reafirmó su estatus como una fuerza dominante en su disciplina.
La personalidad de Lyles, tanto en la pista como fuera de ella, ha capturado la atención global. Uno de sus comentarios más destacados no estuvo relacionado con sus logros en la pista, sino con su visión crítica del baloncesto estadounidense.
Tras un verano triunfante en el Campeonato Mundial de Atletismo de Budapest, donde se alzó con medallas en los 100 metros, los 200 metros y el relevo de 4×100 metros, Lyles cuestionó la pretensión de los jugadores de la NBA de ser considerados campeones del mundo.
"Lo que más me duele es ver las finales de la NBA y que piensen en 'campeón del mundo' ¿Campeón del mundo de qué? ¿Estados Unidos? Amo el país, pero no es el mundo. Nosotros lo somos. Aquí cada país está representado".
Noah Lyles, dorada 🥇 en #Paris2024.pic.twitter.com/pZiLJdkcnW
— VarskySports (@VarskySports) August 4, 2024
«¿Sabes qué es lo que más me duele?», preguntó Lyles en una conferencia de prensa. «Tengo que ver las finales de la NBA, y tienen al campeón del mundo. ¿Campeón del mundo de qué? ¿De los Estados Unidos? No me malinterpreten. Amo a los Estados Unidos. Pero eso no es el mundo.»
Lyles ha continuado con sus críticas hacia la percepción del atletismo en Estados Unidos, comparando la prominencia de su deporte con la atención que recibe el baloncesto.
A pesar de su éxito internacional y su estatus como seis veces medallista de oro mundial, Lyles siente que el atletismo a menudo queda en la sombra en comparación con otros deportes.
En un intento por elevar el perfil del atletismo, Lyles ha expresado su deseo de transformar la percepción pública del deporte. «Quiero saber cómo vamos a cambiar la idea del atletismo en la mente de la gente para que sea un entretenimiento», declaró recientemente. Su ambición refleja una lucha más amplia para que el atletismo reciba el reconocimiento que, según él, merece.