Tras cumplir una cuarta parte de su sentencia de cuatro años y medio, Dani Alves, ex futbolista, recupera la libertad bajo fianza por decisión de la Audiencia de Barcelona. Sin embargo, esta libertad viene con una serie de condiciones estrictas.
La fianza millonaria y la entrega de pasaportes
Para asegurar su salida de la cárcel, Alves pagó una fianza de un millón de euros y entregó sus pasaportes, tanto el español como el brasileño. Estas medidas se tomaron para evitar cualquier riesgo de fuga mientras se espera una nueva sentencia.
Restricciones de movimiento y comunicación
El ex lateral del Barcelona no podrá viajar ni trasladarse a otro lugar, quedando restringido a permanecer en territorio español. Además, se le prohíbe acercarse a menos de 1.000 metros de la presunta víctima de agresión sexual, su lugar de trabajo o los lugares frecuentados por ella. También se le prohíbe cualquier tipo de comunicación con la afectada hasta que se resuelva su situación legal.
Obligación de presentarse semanalmente
Como parte de las condiciones impuestas por la Audiencia y la Fiscalía española, Alves deberá presentarse semanalmente en la Audiencia provisional, lo que garantiza su presencia en el país y reduce el riesgo de fuga.
Un regreso marcado por la controversia
El ex jugador, que estaba vinculado al Pumas mexicano cuando fue encarcelado, ha pasado más de 420 días en el centro penitenciario de Brians 2 desde su ingreso en enero de 2023. Su regreso a la libertad no está exento de controversia, ya que la gravedad de los cargos en su contra ha generado un debate público y ha puesto en duda su futuro en el mundo del fútbol.
La historia de Dani Alves, una vez un ícono del balompié mundial, está ahora marcada por un capítulo oscuro que está lejos de llegar a su fin. Su salida de la prisión, aunque temporal, plantea interrogantes sobre su carrera y su reputación en el mundo del deporte.