La jornada 35 de LaLiga entregó un espectáculo sin precedentes en el Camp Nou, donde el Barcelona dio un paso firme hacia el título tras vencer 4-3 al Real Madrid en un encuentro lleno de giros dramáticos y controversias.
Con esta victoria, los culés ampliaron su ventaja a siete puntos, colocando al equipo merengue contra las cuerdas en la lucha por el campeonato.
Un partido de dos caras: De la dominación blanca a la resistencia blaugrana
El Real Madrid comenzó arrasando: en menos de 20 minutos, un doblete de sus delanteros estrella puso el 0-2 en el marcador.
Sin embargo, la respuesta del Barça fue monumental. Con una combinación de presión alta y contragolpes letales, los locales empataron el partido antes del descanso y, en la segunda mitad, sorprendieron con dos goles más que parecían sellar la victoria.
Kylian Mbappé, en un despliegue de clase mundial, recortó la diferencia con un hat-trick que mantuvo viva la esperanza madridista. Los últimos minutos fueron un torbellino: el equipo de Carlo Ancelotti tuvo tres oportunidades claras para igualar el marcador, pero la falta de puntería y una destacada actuación del portero culé frustraron sus intentos.
Polémicas arbitrales: El tercer equipo en discordia
El encuentro no estuvo exento de controversia. Hernández Hernández, el colegiado del partido, fue centro de críticas tras dos decisiones clave: no señaló un presunto penalti por mano de Aurélien Tchouaméni en el área y anuló un gol de Fermín López en el minuto 90 por una supuesta falta en la construcción de la jugada. Estas acciones generaron un acalorado debate en redes y medios, especialmente entre la afición blaugrana.
LaLiga en modo cuenta regresiva
Con solo tres partidos restantes, el Barcelona necesita dos victorias más para asegurar el título. Su próximo desafío es el derbi catalán ante el Espanyol, un rival que podría complicar las celebraciones. Por su parte, el Real Madrid enfrenta al Mallorca con la obligación de ganar para mantener viva una remota posibilidad.
¿Un final de temporada soñado para el Barça?
Si los culés levantan el trofeo, cerrarán una campaña marcada por altibajos, pero con momentos de brillantez colectiva. Para los merengues, la reflexión será inevitable: a pesar del talento individual —encarnado en la exhibición de Mbappé—, los errores defensivos y las oportunidades desperdiciadas los alejaron de la gloria.
Mientras tanto, LaLiga se prepara para un desenlace que promete mantener a los aficionados en vilo hasta el último minuto.