Shohei Ohtani, el fenómeno japonés, se unió a Los Angeles Dodgers a finales del año pasado con un contrato histórico de 700 millones de dólares por 10 años, y desde entonces, ha sido un factor decisivo en las aspiraciones del equipo para conquistar no solo el banderín de la Liga Nacional, sino también el codiciado trofeo de la Serie Mundial en la temporada 2024 de la Major League Baseball (MLB).
Con solo dos meses restantes en la temporada regular, Ohtani ha demostrado su valía, especialmente en su rol de bateador designado. A pesar de que aún no está autorizado para lanzar, sus estadísticas al bate son impresionantes: un promedio de .302, con 133 hits en 440 turnos al bate.
Además, ha acumulado 29 dobles, cuatro triples y 34 jonrones, con 81 carreras impulsadas y 84 anotadas. Estos números, sin duda, han sido un motor para el equipo de Los Angeles.
Pero lo que realmente ha capturado la atención es la capacidad de Ohtani para robar bases. Con 32 bases robadas en lo que va de la temporada, ha establecido un nuevo récord personal y se encuentra en la carrera por alcanzar el exclusivo club 40-40, una hazaña que Ronald Acuña Jr. logró llevar al siguiente nivel con un 40-70 en 2023.
Con 47 juegos restantes en la temporada, las probabilidades de que Ohtani se una al selecto grupo de jugadores que han alcanzado el 40-40 parecen prometedoras. Este grupo incluye nombres legendarios como José Canseco (1988), Barry Bonds (1996), Alex Rodríguez (1998), Alfonso Soriano (2006), y el ya mencionado Acuña Jr. (2023).
Sin embargo, alcanzar la marca 40-70, como lo hizo Acuña Jr., parece fuera del alcance de Ohtani. A estas alturas de la temporada en 2023, Acuña Jr. contaba con menos jonrones (26), el mismo número de dobles (29), pero lideraba cómodamente en bases robadas con 53, una cifra que parece inalcanzable para el japonés.
A pesar de esto, los Dodgers de Los Angeles han visto resultados colectivos gracias al rendimiento de Ohtani. El equipo se mantiene en la cima de la División Oeste de la Liga Nacional, aunque con una competencia reñida de los San Diego Padres y los Arizona Diamondbacks.