Los Piratas de Pittsburgh han decidido apostar por un cambio significativo en la carrera de Oneil Cruz, trasladando al talentoso dominicano del campocorto al jardín central.
Esta decisión, respaldada tanto por el mánager Derek Shelton como por el gerente general Ben Cherington, y aceptada por el propio Cruz, plantea la inevitable pregunta: ¿es realmente lo mejor para él y para el equipo?
La historia reciente en la MLB nos muestra un caso similar que terminó con éxito. Fernando Tatis Jr., uno de los jugadores más electrizantes de los Padres de San Diego, pasó de las paradas cortas al jardín central y terminó ganando un Guante de Platino.
Inspirado por esto, Cruz ha expresado su intención de buscar consejos de Tatis para adaptarse rápidamente a su nueva posición. Con una actitud positiva y disposición a aprender, el dominicano está listo para asumir este reto.
¿Cruz tiene lo necesario para triunfar en el jardín central?
Analizar si Oneil Cruz puede repetir el éxito de Tatis requiere observar más de cerca sus atributos físicos. Su velocidad y fuerza de brazo son dos de las características que lo destacan como defensor.
Con un promedio de 95.6 millas por hora en su 5% superior de lanzamientos, Cruz posee el sexto brazo más potente entre todos los jugadores de posición en las Grandes Ligas, una herramienta que debería seguir siendo letal en su nueva posición.
Shelton ha reconocido que la fortaleza del brazo de Cruz podría ser un arma de doble filo, advirtiendo que habrá momentos en que el dominicano querrá utilizarla más de lo necesario. No obstante, es preferible moderar ese entusiasmo que tener que estimularlo, lo que sugiere una confianza en que Cruz podrá adaptarse a los requisitos del jardín central.
La velocidad de Cruz: Una ventaja en espacios abiertos
Otro aspecto crucial es la velocidad de Oneil Cruz. A pesar de haberse recuperado recientemente de una fractura en el tobillo izquierdo, ha mantenido un promedio de sprint de 28.7 pies por segundo, ubicándose en el percentil 86 de los jugadores de la MLB. Sin embargo, su corpulencia y tamaño (6 pies 7 pulgadas) le dificultan tener un estallido inicial rápido, una habilidad más crítica en las paradas cortas que en el jardín.
Una vez en movimiento, Cruz es casi imparable, registrando tiempos excepcionales en carreras largas. Esta capacidad podría ser aprovechada al máximo en el jardín central, donde las distancias son mayores y la velocidad es crucial para cubrir el campo.
Comparando con otros deportes, es como si tuvieras a un receptor abierto en el fútbol americano; preferirías que use su velocidad en rutas profundas, en lugar de limitarlo a jugadas cortas.
Un futuro brillante en el jardín central
El potencial de Oneil Cruz para destacar como jardinero central es innegable. Aunque su transición significa renunciar a su sueño de ser un campocorto de élite, este nuevo camino podría convertirlo en uno de los mejores jardineros centrales de la liga.
El tiempo dirá si esta decisión es la mejor para Cruz y para los Piratas, pero las señales iniciales son prometedoras.