El mundo de la NBA celebró ayer la merecida presencia de Chris Finch en el All-Star Game, un logro que corona una temporada excepcional para los Timberwolves.
La victoria aplastante sobre los Rockets por 111-90 no solo consolidó su posición como el mejor técnico del Oeste sino que también le otorgó el honor de dirigir a su conferencia desde el banquillo en el esperado partido de las estrellas.
Un empate épico con Mark Daigneault
Curiosamente, Finch no logró esta hazaña solo; se encontró en un empate impresionante con Mark Daigneault. Tanto los Timberwolves como los Thunder de Oklahoma emergieron victoriosos en sus respectivos encuentros, estableciendo un equilibrio notable con un balance de 35-15 para ambos.
Ante la necesidad de desempatar, se recurrió a los enfrentamientos directos, pero incluso ahí la igualdad persistía (2-2). La resolución llegó al comparar el rendimiento de cada equipo contra rivales de la misma conferencia, donde los Timberwolves superaron a los Thunder con un impresionante 24-8 frente al 21-11 de OKC.
THAT’S OUR COACH pic.twitter.com/fUPlAf5dFv
— Minnesota Timberwolves (@Timberwolves) February 5, 2024
El comandante y sus guerreros estelares
Como líder indiscutible, Finch liderará a dos de sus jugadores estrella, Anthony Edwards y Karl-Anthony Towns, ambos seleccionados como suplentes para el emocionante enfrentamiento.
Completando la alineación, encontramos a Shai Gilgeous–Alexander, Luka Doncic, LeBron James, Kevin Durant y Nikola Jokic como titulares, mientras que Stephen Curry, Devin Booker, Paul George, Kawhi Leonard y Anthony Davis ocuparán el papel de suplentes.
Este hito marca la primera participación de Finch en el All-Star Game, convirtiéndolo además en el primer entrenador de los Timberwolves en formar parte de este prestigioso evento desde la época de Flip Saunders en 2004.
Reconocimiento y felicidad en el vestuario
«Esto es probablemente lo mejor que nos ha pasado esta temporada», exclamó con entusiasmo Anthony Edwards, reflejando el sentir general del equipo.
La felicidad desbordante no solo se limita al éxito personal de Finch, sino que también resalta el reconocimiento merecido por el excepcional trabajo realizado a lo largo de la temporada. La noche del All-Star Game promete ser un capítulo emocionante y memorable para los Timberwolves y su querido entrenador.